Reseña Serie: Legión - Final Season (2019)
Géneros: Ciencia ficción, Superhéroe, Thriller psicológico, Terror psicológico
Creador: Noah Hawley
Basado en: Legión por Chris Claremont y Bill Sienkiewicz
Temporadas: 3
Distribución: 20th Television
Medio de difusión: FX
Reseña: Saint Sinner
Corrección: Mena
Esta serie podría de ser de culto debido a su narrativa audiovisual, un extrañismo que se aleja de las típicas series de acción y aventura, una serie indie que refleja mucho de la estética de mediados de los 70’s, su sicodelia. Por cierto, en un episodio de la segunda temporada, hace una copia de una escena de la Naranja Mecánica de Stanley Kubrick (la del túnel por la noche cuando acosan a un David indigente trastornado, en la historia de unos David Hellers paralelos).
Legión, del canal FX, se aleja de las tramas de superhéroes actuales de los medios de entretenimiento; una serie experimental se podría decir. Siempre era interesante cómo adaptaban el título de Legion en cada capítulo; sin embargo, su temporada final me dejó con cierto sabor amargo para mí, con mucha insatisfacción…
En la 1° temporada se abre el arco de “David el Incomprendido”: Encerrado en un hospicio mental, ya que su única familia —su “hermanastra” con remordimientos—no puede más por él debido a una esquizofrenia que padecía desde temprana edad. David se nos presenta confundido, deprimido, seguro de su locura sin sospechar aún de su potencial síquico, confundiendo el surrealismo con la realidad—uno de los puntos más identificables en toda la serie—, hasta que surge la irrupción del rescate, cambiando su visión del mundo para siempre, valga la frase de cajón.
Hay que destacar que en ese psiquiátrico conoce a Sid, otra “mutante” —palabra que es censurada en la serie— del equipo, con el poder de cambiar el cuerpo por medio del tacto desnudo; es ella la que hace que David se enfoque en un objetivo más claro para su vida, en torno a ella, en algo romántico, y “meta-platónico” a consecuencia de la condición de Sid.
David se alía con sus rescatadores, para ir contra cierta organización gubernamental que caza a personas con poderes. En torno a esto se descubre en los episodios la causa de su locura, una mente parasitaria que lo ha atormentado desde que nació, el Rey Sombra, aunque es más nombrado como Amahl Farouk. Al final, Farouk escapa usurpando otro cuerpo, que define el personaje femenino “Lenny” para la segunda temporada; una suerte de proyección de David —el recuerdo o un alma tergiversada de una vieja amiga, no se ha definido bien esto—, una personalidad que sigue siendo irreal, compartiendo espacio mental ahora con Farouk. El epílogo de David, es ver reducido su físico para ser raptado por una bola voladora —no nos digamos mentiras que esto es pendejo, aunque algo propio de los comics—.
En la 2° temporada no sabía cómo iban a superarse en este alucinante viaje de la primera, pero lo hicieron en el arco que yo llamo “David, el Héroe”. En el que hace unas reflexiones de cuarta pared, de un teatro del distanciamiento, o sea una voz en off que esta fuera de la trama de la serie, que reflexiona sobre la locura, y que nos guía para darle significado al giro final de esa temporada, inesperado y muy creativo.
Farouk busca su incorrupto cuerpo, mientras David y su equipo han unido fuerzas para evitar eso, mientras hay una insospechada amenaza apocalíptica, dado por el mensaje de la futura Sid (cuando secuestraron ridículamente a David), que ha podido mantener contacto, pero muy poco. Se resalta la extravagancia de las androides con bigote de la Agencia, que unieron fuerza con el equipo de David. Al principio aparece un tipo de infección "castañeadientes" que se propaga; sin embargo, se resuelve un par de capítulos. En medio de situaciones, distorsiones, y peripecias de los personajes, Lenny se vuelve real, gracias a la diabólica ayuda y capricho de Farouk, que en forma voluntaria se entrega a la Agencia (por cierto que no tiene nombre o nomenclatura reconocible).
En el desenlace, con una introducción musical para la batalla final entre David y Farouk, quien logró al fin conseguir su cuerpo, David gana con un poco de ayuda de sus amigos... Pero luego en la base de operaciones se da el giro inesperado (más spoiler: lo encierran en una burbuja, porque todos desconfían de David). Representa un peligro ya que sigue siendo errático, manipuló los recuerdos de Sid para ocultar una situación desagradable para que así pudiera continuar amándole, dando la sensación que lo ha hecho desde siempre y que puede ir más allá de eso. Se suma a eso su agresividad, que demostró antes a buscar a Sid secuestrada por Farouk. Claro que es Farouk quien ha metido cierta cizaña a Sid contra Dave, para esta conclusión en consenso: la locura de David era creer que merecía de ser amado, allí también comienza a desdoblarse de personalidad, múltiple mente, que de aquí en adelante se destaca muy escuálidamente. Y por eso le dieron votos de confianza a Farouk dando el espaldarazo a David. Como lógica del argumento, David Heller escapa, no sin antes llevarse a Lenny custodiada. En la escena post créditos, en medio de la nada en una carpa de circo, Lenny y un alucinante David Heller con el cabello característico del cómic.
Y la 3° Temporada, que debía mostrarnos a “David el Villano”, siento que desarrolló esa temática de forma muy pobre. Era un loquito, con vista retro de los 60’s, que mantenía una secta hippie, aunque en cierta ocasiones sí le salía lo perverso en él, un ser que alimentaba un narcisismo, que se cree bueno, y que, en realidad no le importaba sacrificar a sus seguidoras, que no eran cercanas a él como Lenny o Sid. Un ser capaz de hacer cosas horribles a sus antagonistas, justificado por un maquiavelismo torcido de idea, de que eso se podía borrar si se cambiara su línea temporal. “El viaje en el tiempo” era la temática principal de este arco, donde David no era enteramente el protagonista.
En el primer episodio hablan sobre unas reglas sobre viajes en el tiempo, en chino, introduciendo a Jia-Yi / Switch, la viajera. En realidad, este personaje lo bautizó como una manera de “ex daimon machina”, no coloco la expresión “deus” porque simplemente ella está integrada a través de la trama, y no es un personaje que sólo aparece al último instante para desenredar la situación, aunque ella sí interviene en los últimos momentos, y además, se sabe que a ella la crió alguien llamado “Padre”, que la educó sobre los viajes, pero nada de origen, ni más detalles (únicamente alegorías de unos robots de juguetes), o sea dando una imagen de que sólo existía para esta temporada, para su resolución, una ex daimon machina.
Una de las grandes desventajas de la serie es la sobre-simplificación del Universo Marvel, a pesar de que es más manejable la serie sin tantos roles de personajes, conjeturo que algo tiene que ver con esos problemillas de los derechos de autor, (hasta procurar de no mencionarlo en las 2 temporadas, y en esta última ni siquiera el nombre completo del padre biológico de Dave: el famosísimo Charles Xavier), una limitante que va cobrando la factura, al solo quedarse con la baraja de personajes presentados de la primera temporada, era lógico que ya no iba a dar más en la tercera temporada, realmente Dave, Rey Sombra, Lenny y Sid eran los que sostenían las tramas, mientras los otros no daba mucha empatía: a uno le daba igual si lo iban matar, o lo desaparecían, o lo trasformaban en otra cosa. El impacto era menor o derechamente ninguno. No le nacía a uno tenerles cariño por lo general. Poco que destacar, no daban la talla.
Quizás si el creador de la serie Legión hubiera tenido más alicientes externos, hubiera hecho 2 temporada más, pero decidió acabar el cuento allí. Me pareció soporífero el episodio entero de flashback sobre la madre de Dave y Xavier. Me irritó el capítulo donde Sid andaba en un submundo, en casi todo el episodio, con situaciones “ficticias” o “ilusorias” que se sentía más como relleno.
Entre paréntesis, sobre Sidney, me resultó cansina la situación límite de ella, su existencialismo dramatúrgico, sus cuitas de bajo carisma que me parecieron lo más tedioso de toda la serie, quizás sea algún defecto en la construcción de ese personaje. En el caso contrario, desde la segunda temporada el que interpreta Amahl Farouk es fascinante, le sabe dar carisma o sacarle el jugo a este personaje: de villano a una conversión de cierto antihéroe. Y sobre la interpretación de Dan Stevens, pues me parece muy pasable en conjunto, bueno aquí pego la crítica de sobra: de que los que conocen la figura de David Heller de las historietas, tienen el retrato preconcebido de su característico cabello enarbolado verticalmente… Qué vaina con esa manía de los productores de podar esas cositas. El final toca los tópicos más comunes, que acaban en las típicas resoluciones absurdas, y que descartan las más obvias paradojas sobre los viajes en el tiempo, como en los cómics. También me pareció forzado el deseo de redención de Farouk: si tanto apreciaba a Dave a la larga, entonces por qué le hizo lo que hizo a su hermana adoptiva.
Bueno, serán cosas que jamás tendrán respuestas.
No añado, ni transcribo más, para que solo echen una mirada, aprecien esta serie de FX. A pesar de algunos spoilers desprevenidos que he soltado, es una recomendación viniendo de alguien que descartó y no ve la serie de Phil Coulson y sus patiños, de alguien a quien la última temporada de Jessica Jones le pareció una autentica materia fecal (pobre Hellcat como la volvieron, y que sub-trama de ladrillo con esa Trinity). Dejando de lado ciertas dudas mías, como diría en las líneas finales del Mandamás villano, de la versión Arma X de Barry Windsor-Smith: “Supongo que debemos considerar este experimento como un éxito… aunque tenga sus fallos”.
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